El sótano de las Huahuas

Este fue uno de los lugares que mas visité en mi estancia Huasteca, y le tengo un cariño especial por todas las personas con quienes lo visité, todos amigos, todos personas especiales que me acompañaron a un lugar tan impresionante.

El sótano de las Huahuas se encuentra en el municipio de Aquismón, en el barrio de San Isidro que pertenece a la comunidad de Tampaxal. Para llegar a partir de la carretera Nacional (#85) cerca del kilómetro 326 después de la comunidad de la Cruz Blanca de sur a norte, o después de Los Pinos de norte a sur, está el ejido El Limoncito, de donde sale una carretera que va hacia la sierra de Aquismón. Se toma esa carretera y se sigue por unos 5 kilómetros aproximadamente, es importante transitar a baja velocidad debido a que hay curvas muy cerradas, puede haber derrumbes y en las comunidades que uno pasa antes de llegar (La Pedrera) y el camino a Al Alaquich puede haber niños, perros o ganado. El segundo pueblo al que se llega es la comunidad de San Isidro Tampaxal en donde se pueden observar letreros alusivos al sótano de las Huahuas. Allí habrá que dejar el coche estacionado y caminar por una vereda de piedra que hicieron los pobladores, entre matas de café y árboles de la selva, se escuchan trinos de pájaros y en las horas de entrada y salida al sótano se escuchan los vencejos de pecho blanco (golondrinas) y las huahuas (cotorras). Esta caminata dura entre 30 y 45 minutos y tiene un tramo de subida que puede ser algo cansado con el calor y la humedad, en realidad no son ni 2 kilómetros, pero los escalones de piedra hacen algo lento el camino. A buen ritmo se puede recorrer en 20 minutos, pero termina uno sofocado y sudado.

Se puede visitar el lugar a toda hora, pero para observar el espectáculo que hacen las aves hay que llegar al alba o al crepúsculo. Al alba se puede observar la salida de los vencejos del sótano, que en mi opinión es lo mas espectacular, pues van reuniéndose y formando un espiral, comienzan a subir generando un sonido muy especial cuando van cortando el viento, y son miles de estas aves que forman ese vórtice. El espectáculo debe durar unos 15 minutos y es de las cosas mas impresionantes que he visto en mi vida. Luego de esto se pueden ver unas parvadas de huahuas con su verde profundo ir subiendo lentamente antes de iniciar su día en la selva.

El segundo espectáculo es el crepuscular que consiste en el regreso de los vencejos que se reúnen por grupos sobre el sótano, para luego clavarse a toda velocidad en picada y perderse en la profundidad del primer tiro de este abismo que mide 202 metros de profundidad y que se complementa con otro de 150 metros.

La entrada al lugar cuesta $15 y estos se pagan al entrar o al salir a los ejidatarios de San Isidro Tampaxal.

¿Qué llevar al sótano?

- Botas para caminar (de preferencia)

- Pantalones largos

- Binoculares (se pueden observar además de huahuas y golondrinas otras aves como halcones peregrinos que anidan en el sótano).

- Linterna (por si llega a oscurecer)

- Agua